Con su primera aparición en la segunda película de la saga, el “hoverboard” fue una sensación entre los niños, adolescentes y más de un adulto en los 80. Incluso se corrió el falso rumor de que este producto existía, llegando a verse videos de gente usándolo en el especial de TV “Making of Back to the Future II”.
Se trata de un skate que, en lugar de tener ruedas, posee unas planchas magnéticas en la parte inferior (ver foto), que le permiten deslizarse flotando por sobre cualquier superficie, sin rozamiento. La idea es, por cierto, muy atractiva y revolucionaria, pero... ¿es posible?
Magnetismo
El principio por el cual se fundamentaba la existencia de este dispositivo es el siguiente: la tierra posee una gran fuerza magnética, por lo tanto, utilizando imanes lo suficientemente poderosos, con una polaridad igual a la del campo magnético terrestre, es posible conseguir un efecto antigravitatorio, ya que polos iguales se repelen.
Suena todo muy lindo, pero desgraciadamente no es tan sencillo. Primero, el campo magnético de la tierra es muy débil, si bien es lo suficientemente fuerte como para protegernos de las oleadas electromagnéticas del Sol, no alcanza para lograr elevar a una persona sobre un hoverboard. Pero aunque así lo fuera, existe otro problema: El campo es paralelo a la Tierra (salvo en los polos), no viene desde el centro del planeta.
El caso del Mag-Lev
El Mag-Lev es uno de los trenes de alta velocidad más rápidos del mundo. Su nombre proviene de MAGnetic LEVitation (Levitación Magnética). Este tren se basa en el mismo principio: la repulsión de polaridades iguales, pero no depende del campo gravitatorio de la Tierra, sino de sus “rieles”. El resultado es un vehículo que se desplaza flotando, sin rozamiento alguno, lo que le permite alcanzar velocidades de casi 600 km/h.
Entonces... ¿no es posible?
La fabricación de un hoverboard no es posible partiendo del concepto mostrado en la película. Pero nada nos prohíbe fabricar una tabla con estas características utilizando otros principios. Por ejemplo, la empresa “Future Horizons Inc.” dice haber fabricado una tabla con las mismas propiedades de la de la película, pero basada en la tecnología del hovercraft: un ventilador genera un colchón de aire, lo que permite que el dispositivo flote y el rozamiento se reduzca al mínimo.
En la página de la empresa están a la venta los planos para construirla (U$S 49.00) o el hoverboard ya terminado (U$S 9000.00!!!), por si alguno tiene ganas de probar.
Conclusión
Hoy en día conseguir un diseño con las capacidades y funciones del mítico hoverboard es imposible, pero se han hecho avances y existen teorías que permitirían conseguir resultados similares sin involucrar ruidosos motores a explosión, como en el caso del hoverboard de la foto, e incluso con gastos de energía mínimos. Otro punto interesante es que estas tecnologías, de desarrollarse, podrían utilizarse para elevar vehículos más grandes, como automóviles, revolucionando para siempre el transporte humano. ¡Solo nos queda esperar para averiguarlo!
Se trata de un skate que, en lugar de tener ruedas, posee unas planchas magnéticas en la parte inferior (ver foto), que le permiten deslizarse flotando por sobre cualquier superficie, sin rozamiento. La idea es, por cierto, muy atractiva y revolucionaria, pero... ¿es posible?
Magnetismo
El principio por el cual se fundamentaba la existencia de este dispositivo es el siguiente: la tierra posee una gran fuerza magnética, por lo tanto, utilizando imanes lo suficientemente poderosos, con una polaridad igual a la del campo magnético terrestre, es posible conseguir un efecto antigravitatorio, ya que polos iguales se repelen.
Suena todo muy lindo, pero desgraciadamente no es tan sencillo. Primero, el campo magnético de la tierra es muy débil, si bien es lo suficientemente fuerte como para protegernos de las oleadas electromagnéticas del Sol, no alcanza para lograr elevar a una persona sobre un hoverboard. Pero aunque así lo fuera, existe otro problema: El campo es paralelo a la Tierra (salvo en los polos), no viene desde el centro del planeta.
El caso del Mag-Lev
El Mag-Lev es uno de los trenes de alta velocidad más rápidos del mundo. Su nombre proviene de MAGnetic LEVitation (Levitación Magnética). Este tren se basa en el mismo principio: la repulsión de polaridades iguales, pero no depende del campo gravitatorio de la Tierra, sino de sus “rieles”. El resultado es un vehículo que se desplaza flotando, sin rozamiento alguno, lo que le permite alcanzar velocidades de casi 600 km/h.
Entonces... ¿no es posible?
La fabricación de un hoverboard no es posible partiendo del concepto mostrado en la película. Pero nada nos prohíbe fabricar una tabla con estas características utilizando otros principios. Por ejemplo, la empresa “Future Horizons Inc.” dice haber fabricado una tabla con las mismas propiedades de la de la película, pero basada en la tecnología del hovercraft: un ventilador genera un colchón de aire, lo que permite que el dispositivo flote y el rozamiento se reduzca al mínimo.
En la página de la empresa están a la venta los planos para construirla (U$S 49.00) o el hoverboard ya terminado (U$S 9000.00!!!), por si alguno tiene ganas de probar.
Conclusión
Hoy en día conseguir un diseño con las capacidades y funciones del mítico hoverboard es imposible, pero se han hecho avances y existen teorías que permitirían conseguir resultados similares sin involucrar ruidosos motores a explosión, como en el caso del hoverboard de la foto, e incluso con gastos de energía mínimos. Otro punto interesante es que estas tecnologías, de desarrollarse, podrían utilizarse para elevar vehículos más grandes, como automóviles, revolucionando para siempre el transporte humano. ¡Solo nos queda esperar para averiguarlo!